Eso me has dicho cuando has llegado a casa cogida de su mano. Luego os habéis sentado, le has enseñado mis sesiones de cuernos con otros machos y hembras y os habéis reído.
- Tú eres, cariño -le has dicho- más hombre que él que sólo es una putita sumisa. O él es más femenina que tú, más puta y más zorra.
Luego me has cogido de la mano, me has llevado al cuarto de baño y has puesto mi pollita en la tapa del váter. Y me has pisado la pollita con tu tacón, mi ridículo pene, mientras la mirabas a ella. Sé lo que pretendes hacerle: darle a entender que ahí no hay más macho que tú. Que tú eres su hombre, su macho, porque yo sólo soy una puta sumisa cornuda..jpg)
Y luego te la has llevado a la habitación donde has ejercido de macho follándome con un strapon mientras la besabas a ella, te la comías a besos y te jactabas de ser el hombre de la casa, el macho de verdad. Tú, mi mujer, mi querida esposa, digo, esposo.

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